Como os comenté
en una entrada anterior, fui una de las personas elegidas para convertirme en
embajadora del colutorio Lacer gracias a la campaña de Testamus.
Después de
varias semanas probándolo y dándolo a conocer, me gustaría contaros un poco mi
experiencia...
¿Cuándo usarlo?
El colutorio
Lacer se ha convertido en un aliado diario. Lo utilizo por la noche después del
cepillado de dientes, ya que ayuda a alcanzar las zonas inaccesibles de la boca
(aquellas que nos resulta más complicado con nuestro cepillo) y mantenerla de
esta manera sana y limpia.
¿Qué le hace especial?
A lo largo de
estas semanas, en el blog específico de la campaña que hemos encontrado en la
página de Testamus, hemos aprendido aspectos importantes y curiosos sobre este
colutorio Lacer. Por remarcar algunos de ellos…
- Tiene un antiséptico
que va a actuar contra los microorganismos que tenemos en la boca
- No nos va a teñir los dientes, así que ¡sin
miedo!
- Su combinación con el cloruro de zinc va a
favorecer la reducción de placa
bacteriana
- Nos cuida las encías,
que para mí, es uno de los aspectos más importantes, ya que sufro mucho de
encías.
- Tiene
flúor que va a reforzar nuestro esmalte y proteger frente a las caries. Esta
acción anticaries se potencia con el xilitol, que frena su
aparición.
- Lo podemos usar de manera diaria.
- No tiene alcohol (muy importante)
- Y además… ¡tiene un sabor agradable y fresco! ¿No es un tema que os preocupa al elegir
un colutorio? Porque a mí sí, y Lacer ha acertado.
¿Dónde y cómo lo encontramos?
Colutorio Lacer lo vamos a poder encontrar en diferentes formatos, ideal para
que cada uno pueda elegir el que mejor se adapta a sus necesidades.
Lo podemos adquirir en farmacias o parafarmacias, que a mí
personalmente, me da mucha más seguridad.
¿Os convence? ¿Os animaréis a probarlo? Podéis encontrar más información en la página web oficial de Lacer.
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